Protección para el CRACK

Rubén Ortiz, técnico del Fornichetty Placebo, considera que la obligación de los árbitros "es vigilar la violencia" y aventura que con Portu los contrarios "hay momentos en los que se pasan" y no le extrañaría que un día "le harán daño de verdad".

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A pesar de personalizar en Portu, y de recalcar que no quiere quejarse de los arbitrajes, Ortiz quiso aclarar que esta percepción también la tiene con otros jugadores talentosos como Navas o Sergio. En el caso del amaratarra, el entrenador del FPT recuerda que últimamente "bola que toca, bola que va al suelo" y que los árbitros "no intervienen en este sentido".

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"Los árbitros saben cómo se tienen que hacer las cosas. Sólo digo que cuando hay reiteración de faltas, en las que pueden hacer daño, hay que proteger a los jugadores, no sólo a los del Forni, sino a los de todos los equipos", ha insistido.

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En cuanto a la situación del equipo, a Oritz no le molesta que se esté dudando sobre su capacidad: "No sé si se duda del equipo. Yo no sé qué piensan todos los aficionados", dijo el técnico, quien esbozó una sonrisa al asegurar: "Que se hable de crisis está bien". "No puedo garantizar ganar 5-0 todos los partidos. Soy un buen entrenador, pero no tan bueno", ironizó. El técnico del Forni ha insistido en que él y sus futbolistas pueden prometer "esfuerzo y dedicación" y ha recordado que en una de las tres competiciones ya han conseguido el objetivo de estar en cuatos de final.

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Ortiz dejó en el aire muchas preguntas planteadas en la sala de prensa, como cuando se le inquirió si el partido de Enero podía ser un punto de inflexión, si espera que el equipo vuelva a ser brillante o si va a superar próximamente su plenitud física. "Lo que hemos hecho (hasta ahora) no sirve. Lo tenemos que volver a hacer", ha explicado el técnico, quien comentó que ante el equipo de la UPV recuperó buenas sensaciones, presionó más y no permitió opciones al rivales, y aseguró que físicamente el Fornichetty se encuentra a buen nivel.

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"Aquí hay que ganar siempre", recuerda. Ortiz es consciente de que ha llegado la hora de la verdad. "De aquí hasta el final, ya no hay tregua. Hay muchos partidos y después de cada uno, no hay tiempo para nada. Nuestra intención es recuperar un juego mejor al mostrado en los últimos partidos", ha insistido. "Tenemos grandes jugadores, no podemos relajarnos. Aritz, además, se ha adaptado perfectamente y ya toca balón con el grupo. Puede ser clave en el objetivo de la temporada", finalizó el técnico donostiarra.

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